LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA: REFLEXIONES GUÍA Nº 5 :

LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN EN LA EDUCACIÓN A DISTANCIA: REFLEXIONES GUÍA Nº 5 : 

 En esa línea, les propongo pensar sobre los instrumentos y dispositivos más apropiados para la evaluación a distancia de los aprendizajes. ¿Qué estrategias se podrían utilizar para articular principios éticos inspirados en el respeto por la identidad del estudiante y los procedimientos tecnológicos y didácticos que garanticen la confiabilidad y la transferencia del acto evaluativo? Escriban sus ideas e inquietudes en el blog. 

Desde el enfoque del aprendizaje socio-constructivo el diseño de estrategias evaluativas de diagnóstico, formativas y sumativas de los aprendizajes tienen el fin de mejorar la calidad del proceso educativo. La evaluación es entendida como un proceso de reflexión para la acción. El papel de la evaluación es de carácter flexible, continuo y recursivo que permite reconocer las acciones y tomar decisiones para reorientar las intervenciones con el fin de mejorar la propuesta. Desde esta perspectiva es importante considerar a los estudiantes como protagonistas activos en la construcción del conocimiento en los procesos de aprendizaje. En este sentido es relevante tomar decisiones para valorar, redireccionar y mejorar los aprendizajes. En una etapa pre-activa es fundamental pensar un herramienta de evaluación- inicial- que permita un acercamiento y un diagnóstico sobre sus intereses, conocimientos, expectativas, experiencias en relación a los recursos, a los medios tecnológicos y a los marcos interpretativos, con el fin de conocer el grupo de estudiantes y pensar prácticas significativas para lograr la apropiación del conocimiento y generar un diálogo que recupere saberes, lenguajes y significados. Luego en el momento de la planificación y en el diseño del programa se construye un dispositivo de evaluación sincronizado con los propósitos, objetivos, actividades y materiales didácticos con el fin de orientar, seguir, evaluar y realizar retroalimentaciones sobre los procesos de aprendizaje de los estudiantes. Al mismo tiempo este tipo de estrategia permitirá a los docentes realizar ajustes necesarios para mejorar la propuesta académica. En la etapa interactiva de la enseñanza, el docente, en las instancias de aprendizaje colaborativo por medio de la participación en foros o trabajos colaborativos, tiene el rol de andamiar el aprendizaje por medio de las “ayudas pedagógicas” y de la retroalimentación sobre los procesos de aprendizaje. Así posibilita la evaluación formativa de los aprendizajes da lugar al reconocimiento de logros y dificultades ajustando lo necesario en función de las necesidades de los estudiantes. Durante esta fase interactiva también es necesario que los estudiantes conozcan antes de trabajar en las producciones de trabajos individualmente o colaborativa las formas que serán evaluados y los criterios de evaluación que se utilizarán para valorar sus aprendizajes. A los estudiantes hay que brindarles espacios pedagógicos que los invite a participar en propuestas de auto-reflexión, auto-evaluación, co-evaluación, evaluaciones domiciliarias o presenciales que den cuenta de sus habilidades, conocimientos y sus percepciones. Para ello se pueden utilizar rúbricas interactivas que permiten valorar las capacidades, habilidades y conocimientos que los estudiantes necesitan adquirir en su trayecto de aprendizaje. En esta etapa de intercambios, diálogos y actividades es necesario evaluar que tipos de relaciones se establecen entre el diseño y el desarrollo efectivo de la propuesta educativa. En la etapa pos-activa se evalúa el grado de consecución de los objetivos de aprendizaje por parte de los alumnos, llevando adelante una evaluación sumativa. Al mismo tiempo el docente evalúa si se logra la concreción del programa educativo. 

 Al finalizar la lectura del texto de Cabero Almenara, expresen de modo sintético por qué la interacción es un factor clave que define el éxito de una propuesta de educación a distancia. ¿Desde qué perspectiva o enfoque de aprendizaje se otorga prioridad a la interacción entre docentes y alumnos/as, y alumnos/as entre sí? 

La acción formativa a distancia enmarcada desde una perspectiva socio-constructiva del aprendizaje se centra en el estudiante. Desde este sentido, Perazzo (2016) sostiene que el estudiante realiza una reconstrucción personal del contenido a partir de sus saberes previos y de las actividades socio-cognitivas, lo cual implica desestimar una visión de la enseñanza como simple transmisión y reproducción del contenido proporcionado por libros o materiales digitales. La interacción y la participación del estudiante de manera fluida se convierten en un aspecto clave para el desarrollo y el éxito de la propuesta educativa. La web 2.0 y las herramientas digitales que las posibilitan, permiten construir otros tipos de escenarios de aprendizaje que se caracterizan por ser colaborativos e interactivos y por ser mas que la simple utilización de tecnologías para mediar con ellas el acto pedagógico. En este sentido Perazzo (2016) citando a Chan Nuñez (2005) sostiene que el entorno virtual “requiere constructores, actores y no sólo navegantes, observadores o lectores que consumen lo que otros producen, por mucho que las habilidades de procesamiento informativo se incrementen” Para lograr este tipo de aprendizaje el docente puede utilizar esas herramientas que están disponibles como la wiki, el blog, redes sociales, portafolios entre otras que permiten que los estudiantes sean productores de contenidos, de conocimientos y compartan sus reflexiones. En este sentido, Cabero (2012) sostiene que el profesor es un actor fundamental que facilita la construcción de un ambiente comunicativo e interactivo y ayuda al estudiante, tanto en el plano individual como colectivo, a negociar sus propios significados y acciones en el proceso de aprendizaje. Además el docente se vale de otras herramientas para evaluar que no son simples exámenes sino que puede utilizar herramientas digitales que permitan producir, compartir y reflexionar sobre los conocimientos. 

Después de la lectura del texto de Perazzo, enuncien qué competencias se requieren en los perfiles de docentes y alumnos/as para abordar las nuevas lecturas y formas de conocer a través de las tecnologías. Además: ¿creen ustedes que la escuela actual trabaja firmemente en la formación de esas competencias? ¿Cuáles serían las estrategias para avanzar en la construcción de esos saberes y competencias? 

 Gros y Silva (2005) sostienen que “los cambios que se están produciendo en la sociedad inciden en la demanda de una redefinición del trabajo del profesor y de la profesión docente, de su formación y de su desarrollo profesional. Los roles que tradicionalmente han asumido los docentes enseñando un currículum caracterizado por contenidos académicos hoy en día resultan inadecuados. A los alumnos les llega la información por múltiples vías ( la televisión, radio, Internet, etc.) y los profesores no pueden ignorar esta realidad” (p.2). Este escenario educativo mediado por las nuevas tecnologías requiere la formación continua de los docentes en entornos virtuales. Como sostiene García Aretio (1994) citado por Perazzo (2016) : “Las tareas fundamentales del tutor se agrupan en tres niveles: orientadora, académica e institucional. La función orientadora está centrada en el área afectiva y busca la interacción, el acompañamiento y el apoyo al estudiante a lo largo de su itinerario pedagógico, proporcionándole información y retroalimentación y las respuestas a sus consultas e inquietudes, además de favorecer el intercambio y trabajos grupales entre alumnos. La función académica está vinculada con la dimensión cognitiva y en este caso los docentes-tutores se ocupan de brindar las ayudas pedagógicas necesarias para la construcción y reconstrucción de conocimientos en el marco del desarrollo curricular, lo cual implica ofrecer estrategias, mediaciones y recursos para resolver dificultades y problemas de aprendizaje que surjan durante el itinerario. La función institucional se sustenta en el nexo y colaboración con la institución y supone que el docente-tutor se identifique con la filosofía y fundamentos del proyecto, sea el referente institucional entre los estudiantes, participe y colabore con los equipos interdisciplinarios que integran el sistema o proyecto, y evalúe su actuación”. En este sentido es necesario que el docente-tutor desde una perspectiva socio-constructiva para la acción formativa a distancia se forme en las siguientes competencias: 

• Promover una propuesta que incluya el diseño, la organización y la gestión de espacios de formación para el diálogo, la orientación, el apoyo y la evaluación continua, a través de medios y recursos tecnológicos que posibiliten comunicaciones de carácter sincrónico y asincrónico. 
• Creación de espacios colectivos para el aprendizaje colaborativo, abierto y flexible centrado en los estudiantes. 
• Promover espacios de aprendizaje mediados por TIC. 
• Conocer y apropiarse de las tecnologías con un fin pedagógico para diseñar y seleccionar las adecuadas para el desarrollo de secuencias de experiencias de aprendizaje. 
• Promover ayudas pedagógicas en el momento oportuno y necesario que orienten, acompañen, asesoren y conduzcan la actividad del aprendizaje del estudiante. 
• Competencias comunicativas, cognitivas y habilidades tecnológicas 
• Conocimiento sobre el contenido a enseñar. 
• Competencia en lectura crítica sobre hipertextos hipermediales. 

Competencias de los alumnos: 

• Competentes en las nuevas alfabetizaciones de las TIC. 
• Creativos, colaborativos y participativos en entornos virtuales.
• Conocer los lenguajes y soportes de las nuevas tecnologías. 
• Competencias metacognitivas que les permiten al estudiante reflexionar y resignificar sus prácticas a partir del uso crítico y educativo de las tecnologías en su aprendizaje. 
•  Lectura crítica en textos hepermediales. 

En el marco de propuestas educativas mediadas por tic diseñadas desde el ministerio de educación y de otras instituciones competentes en la temática se promueven visibilizar experiencias de aprendizaje para todos los niveles educativos que posibilitan la enseñanza de saberes digitales – pensamiento computacional, creación de objetos digitales, robótica y ciudadania digital- como así también enseñar el pensamiento computacional a partir de actividades desconectadas que no requieren del uso de tecnologías digitales. Estos saberes en las escuelas se imparten de manera desigual, no todas las escuelas tienen conectividad o conocen las propuestas mediadas por tic y ni tampoco todos los docentes acceden a una formación docente en tic. En la situación actual el estado frente a la desigualdad de que no todos tienen los recursos tecnológicos propuso acercar a los estudiantes computadoras para garantizarles que sigan aprendiendo desde sus casas. En esta coyuntura que esta atravesando el sistema educativo debido a una emergencia sanitaria se propuso la continuidad pedagógica a la distancia. Esto implicó que se difunda y se conozcan propuestas educativas mediadas por TIC como así también se crearon espacios para el perfeccionamiento y formación docente. En este sentido, es una gran oportunidad para pensar otras formas de enseñanza y otros estilos de aprendizajes. Muchos docentes encontraron esta oportunidad como una ventana para incursionarse en el mundo de las nuevas tecnologías de manera pedagógica. Así invitó a los docentes a reflexionar y considerar que las tecnologías permiten a los estudiantes formar su creatividad y participación en espacios de aprendizaje colaborativo entre pares. Las tecnologías utilizadas de manera pedagógica, crítica, apropiada y contextual enriquecen los aprendizajes de los estudiantes generando en ellos el aprendizaje de competencias tecnológicas, comunicativas y cognitivas. En este sentido tenemos que seguir avanzando a partir del desarrollo de políticas educativas en materia tecnológica que promuevan la conectividad, la inclusión y la democratización del conocimiento tecnológico. Como así también capacitar, formar y perfeccionar a los docentes en enseñanzas mediadas por TIC. 

Bibliografía: 

 - Unidad Temática N º3 https://educdist.wordpress.com/2016/01/20/unidad-3-hacia-la-organizacion-y-desarrollo-de-programas-de-educacion-a-distancia/ 

- Cabero Almenara, J. (2012). La educación a distancia hacia el e-learning 2.0: la interacción como variable de éxito. En Moreno Castañeda, M. Veinte visiones de la educación a distancia, pp. 247-261, México: Universidad de Guadalajara.

 - Perazzo, M. (2009). Materiales Didácticos para la Educación a Distancia: Nuevos soportes tecnológicos y nuevas lecturas. Revista de la Red Universitaria de Educación a Distancia (RUEDA), Vol. 7. pp. 57-70. Santa Rosa: Editorial UNLPam.

 - Gros Salvat, B. y Silva Quiroz, J. (2005). La formación del profesorado como docente en los espacios virtuales de aprendizaje. Revista Iberoamericana de Educación, OEI, Nº 36/1.