GD2: "Sobre grandes cambios en la humanidad relacionados con la técnica".
Echeverrría sostiene que se ha expandido un tipo de tecnociencia que son las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación que posibilitan la creación de un nuevo espacio social para las interrelaciones humanas que denomina tercer entorno, para distinguirlo del entorno natural y del entorno urbano. En este sentido hay que decir en palabras del autor que generan tecnopersonas (Echeverría, 1999) es decir personas que interactúan mediadas por las TIC. La mayor parte de sus interacciones y de sus actividades se desarrollan en este tercer entorno. Este entorno que se caracteriza por no ser presencial sino representacional, reticular, con tiempos multicrónicos, rápido, versátil, híbrido y complejo.En este contexto sostiene que estamos en presencia de una Telépolis (Echeverría,1999) es decir, una ciudad global a distancia, digital o informatizada, donde hay un conglomerado de seres humanos interconectados que desarrollan una serie de actividades sujetas a una gobernanza.Parafraseando a Echeverría, esta Telépolis se construye en el aire, no en la tierra (Echeverría, 1999).Utiliza esa metáfora porque sostiene que desde el aire, hay una multitud de artefactos informacionales, electrónicos y digitales interconectados entre sí y que controlan lo que sucede en la tierra. Y hay una gran lucha de poder por conquistar el aire y esos son los señores del aire (Echeverría, 1999). Profundizando desde este sentido considero los aportes de Manuel Castells que analiza “por qué, cómo y quién construye y ejerce las relaciones de poder mediante la gestión de los procesos de comunicación y de qué forma los actores sociales que buscan el cambio social pueden modificar estas relaciones influyendo en la mente colectiva” (Castells, 2009, p.24). Castells sostiene que “quienes ostentan el poder son, también, redes. No redes abstractas e inconscientes ni autómatas: se trata de seres humanos organizados alrededor de sus proyectos e intereses. Pero no son actores aislados (individuos, grupos, clases, líderes religiosos o políticos), ya que el ejercicio del poder en la sociedad red requiere un complejo grupo de acción conjunta que trasciende las alianzas hasta convertirse en una nueva forma de sujeto” (Castells,2009 p.76).Estas redes de medios de comunicación no operan en el vacío. Su éxito depende de su capacidad para aprovechar las conexiones con otras redes fundamentales de las finanzas, tecnología, sector cultural, publicidad, proveedores de contenidos, agencias reguladoras y círculos políticos en general. Ellos, gracias a su posición de poder en la estructura social imponen su voluntad sobre otros actores sociales y gobiernan nuestras decisiones, deseos y emociones, son los señores del aire. Nosotros pertenecemos a ellos, atendemos a sus normas y condiciones una vez que entramos a su mundo. Con respecto a esto me pregunto¿Dónde quedan nuestra libertad y autonomía de decidir en ese tercer entorno? ¿Habra una libertad o es una cuasi-libertad? ¿Siempre estamos determinados en este tercer entorno en utilizar las herramientas tecnológicas de la forma que nos impone los señores del aire? Pensando estos interrogantes se me abre una pequeña ventana de esperanza de que podemos pensar en democratizar, civilizar el tercer entorno y humanizarlo. Hay que buscar las formas de hacer que posibiliten que el tercer entorno sea accesible a todos, interactivo, plural y justo. Para ello, en sintonía con Castells sostengo que se debería formar un contra-poder es decir, los actores sociales deben desarrollar la capacidad de resistirse y desafiar a las relaciones de poder institucionalizadas y para esto considero que la educación puede tener un rol fundamental que a través de posibilitar procesos de aprendizaje mediados por tic puede formar sujetos críticos, “ rebeldes” a los señores del aire, no solamente que sean consumidores críticos sino también pro- sumidores es decir, productores de contenidos, de software, de conocimientos que pongan en jaque el poder hegemónico. Debemos educar a sujetos conscientes de quiénes manejan y gobiernan ese tercer entorno. Me parece necesario promover una tele-vigilancia epistemológica que permita realizar una desintoxicación de la información y controlar la sobreinformación. Tenemos que generar habilidades informacionales y formar alfabetos digitales que desarrollen una lectura critica sobre las tic.
Hoy en día, nuestras prácticas docentes están atravesadas por una situación pandémica lo cual es una gran oportunidad para trabajar desde la perspectiva que desarrollé anteriormente, con los diferentes sujetos educativos de los diferentes niveles del sistema educativo para promover redes construidas a partir de mentes interconectadas, creativas, lúdicas y contra- hegemónicas a la tele-gobernanza que son lo que tienen el control y el poder sobre las tecnologías.
-Castells, M (2009). Comunicación y Poder. Madrid, España: Alianza Editorial.
-Echeverría, J (1999). Telépolis. Recuperado de http://ardilladigital.com/DOCUMENTOS/TECNOLOGIA%20EDUCATIVA/TICs/T1%20SOC.INFORMACION/ECHEVERRIA%20telepolis1.pdf
- Porta, P (2016) La Revolución Tecnocientífica crea el tecnocapitalismo, diferente al capitalismo industrial. Página 12. Recuperado de https://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-299425-2016-05-16.html
-Universidad Pedagógica Nacional (2013) Educación para el tercer entorno. Youtube
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